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martes, 29 de enero de 2013

Para los golosos: Receta Cupcakes de Nocilla.

No recuerdo cuando compré el anterior bote de Nocilla así que cuando el sábado, en el supermercado, lo tuve en mi mano, automáticamente me transporté a aquellos años en que la comprábamos para reponer los vasos que se iban rompiendo.. y es que ¿quién no tiene en su vajilla algún vaso de Nocilla? Nosotras tenemos varios, el penúltimo, el de los Simpsons, jijiji.


La Nocilla, ahora, tiene una gran carga de recuerdos para mi. Aunque en mi casa no hubiese siempre sí la tengo asociada a determinados momentos.. los cumpleaños.. qué hubiese sido de esos cumpleaños con los primos y los amigos del cole sin los sándwiches  de Nocilla: mMmmmmMmmm


O mi supergolosa compi de piso en las meriendas de los primeros años pidiendo: "un sándwich de Nocilla, pero que pese.."


O su canción: "Leche, cacao, avellanas y azúcar.. NO-CI-LLA!" y así todos aprendimos cuáles eran sus ingredientes.


Por eso, tras una mínima duda entre Nocilla o Nutella, la decisión fue fácil: ¡NOCILLA! 


La receta de esta semana sería un homenaje a tantas buenas meriendas y recuerdos que nos ha regalado esta crema de cacao y avellanas envasada en bote de cristal reutilizable.. ¡vivan las 3 R! y para ello adapté la receta del libro de The Humminbird Bakery Cookbook de Cupcakes de avellana y chocolate. 
El resultado: una merienda deliciosa y aunque parezca una bomba, que lo es, no es más que otras aparentemente más ligeras.

Cupcakes de Nocilla, para unas 12 de tamaño normal
  • 100 g harina
  • 20 g cacao en polvo sin azúcar
  • 140 g azúcar
  • 1 1/2 cucharaditas de levadura química en polvo (tipo Royal)
  • 1 pizca de sal
  • 40 g mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
  • 120 ml leche
  • 1 huevo
  • 2 cucharadas de Nocilla

Para el relleno
  • Nocilla (al gusto)

Para la crema de Nocilla
  • 250 g azúcar glas
  • 80 g mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
  • 25 ml leche
  • 80 g  Nocilla
Precalentamos el horno a 180 ºC (160 ºC si es con aire).
Ponemos la harina, cacao, azúcar, levadura, sal y mantequilla y batimos despacio hasta que quede una mezcla arenosa pero homogénea, todo bien mezclado. Vamos añadiendo lentamente la leche, batiendo hasta que todos los ingredientes se mezclen bien. Añadimos el huevo, batimos bien, y, por último, la Nocilla.
Repartimos en los papelitos para magdalenas llenándolos 2/3 y horneamos unos 20-25 min o hasta que al pincharlas con un palillo salga limpio. Al sacarlas del horno, las dejamos enfriar unos minutos en la bandeja y luego las pasamos a una rejilla para que terminen de enfriar.
Una vez frías, hacemos un agujero en el centro, podemos utilizar un descorazonador de manzanas o de alguna boquilla (yo uso la boquilla) y lo rellenamos con Nocilla (esto va en gusto según seas de goloso).

Para la crema de Nocilla, batimos juntos el azúcar y la mantequilla con las varillas a velocidad media hasta que quede bien mezclado. Bajamos la velocidad y añadimos la leche y la Nocilla, una vez mezclado subimos la velocidad al máximo y batimos unos 5 minutos, cuanto más se bata más cremoso quedará.


Decoramos nuestras magdalenas con la crema y, en este caso, con unas avellanas que nos recuerdan uno de los ingredientes de la Nocilla.

¡Espero que os gusten!

Feliz y dulce semana, besicos!

martes, 22 de enero de 2013

Galletas decoradas o cómo dar rienda suelta a tu imaginación..

Hoy os traigo una receta perfecta para poder dar rienda suelta a la imaginación  y pasar un rato de lo más entretenido y es que las posibilidades son infinitas a la hora de dar forma y decorar nuestras galletas. 


Tras probar distintas recetas para hacer las galletas decoradas, la que pongo hoy es la que más me ha gustado hasta el momento, de hecho, me ha encantado y se trata de la receta de Sugar Cookies que aparece en mi nuevo libro The Hummingbird Bakery cookbook


Estas galletas me han encantado por varios motivos:
  • Su sabor no es excesivamente dulce, esto nos viene genial ya que las decoraremos con glasa real que está compuesta básicamente de azúcar.
  • Resulta una masa muy manejable y no es necesario dejarla reposar ni enfriar para que la superficie nos quede lisa, perfecta para dibujar encima.
  • Su textura es impresionante.. crujientes pero tiernas al masticar.. ¡una delicia!

Para decorarlas escogí lo que sin pensar demasiado ha pasado a ser la seña de identidad del blog: la piruleta blanca sobre fondo rojo. Bueno, en realidad, me lo sugirió mi compañera de piso y asesora "marketingniana" en una visita a mi habitación mientras intentaba darle forma a una piruleta en photoshop.. ¡muchas gracias, Sonia! ¡¡me encanta!! 


Con otro comentario inocente mientras horneaba surgió la Galleta Piruleta.. "Tienes que hacer una galleta con tu imagen" y dicho y hecho.. con unas galletas cuadradas y un poco de rojo, un poco de blanco y un poco de negro.. tachaaaaaaan.. os presento: la Galleta Piruleta

Galletas decoradas, unas 25 de diferentes tamaños
  • 200 g mantequilla, a temperatura ambiente
  • 280 g azúcar
  • 1/4 cucharadita de vainilla
  • 1 huevo
  • 400 g harina
  • una pizca de sal

Para la glasa real (decoración)
  • 2 claras de huevo, yo uso de las que venden líquidas ya que van en crudo
  • 400 g azúcar glas
  • 1/2 cucharadita de zumo de limón
  • colorante en gel o polvo, opcional y al gusto
Precalentamos el horno a 180ºC (160ºC si es con aire)
Ponemos la mantequilla, el azúcar y el extracto de vainilla en un bol y mezclamos bien hasta que nos quede una mezcla cremosa y homogénea. Añadimos el huevo y mezclamos hasta que quede perfectamente incorporado. Seguidamente añadimos la harina y la sal y volvemos a mezclar amasando hasta que quede una masa homogénea y manejable.
Separamos la masa en tres bolas (yo lo hago así por comodidad y para no amasar en exceso, con los amasados pierde consistencia y terminan apareciendo grietas). Extendemos la masa con la ayuda de un rodillo ayudándonos con papel vegetal, yo, mientras no tenga un rodillo con gomitas tope, utilizo un par de revistas para apoyar los extremos del rodillo y que así salgan de un grosor uniforme, unos 5 mm está bien para estas galletas. Una vez extendida la masa las cortamos con nuestro cortador preferido.
Las metemos al horno unos 8 minutos, cuando empiecen a oscurecerse las esquinas ya están. Cuando las saquemos las dejamos enfriar unos minutos en la bandeja y luego las pasamos a una rejilla hasta que terminen de enfriar por completo.
Mientras podemos ir preparando la glasa para decorar. Batimos las claras con el zumo de limón con las varillas. Vamos añadiendo el azúcar glas (previamente tamizada) poco a poco y asegurándonos que queda bien mezclado tras cada incorporación. Nos tiene que quedar una textura como de pasta de dientes (esta es la que utilizaremos para delimitar los contornos) si queda muy líquido añadiremos más azúcar, si queda muy duro añadiremos un pelín de agua. 
Ahora separaremos según los colores que vayamos a utilizar y se añade el colorante. De cada color echamos parte de la glasa en la manga pastelera para hacer los contornos con una boquilla pequeña o si la manga es de las desechables y que recortamos podemos cortar un hueco pequeño y utilizarla directamente. En la glasa que nos queda agregamos una cucharadita de agua para hacerla más líquida (hasta que una gota de glasa dejada caer sobre el resto tarde unos segundos en disolverse y desaparecer), esta es la que utilizaremos para el relleno y la pondremos en biberones de cocina. Ya tenemos la glasa lista para dar rienda suelta a nuestra imaginación y decorar nuestras galletas teniendo en cuenta que la glasa endurece con el contacto con el aire, tendremos que tener esto en cuenta y luego dejarlas secar unas 8 horas antes de manipularlas para asegurarnos que están bien secas. 
Puede sonar un poco complicado y pesado pero cuando lo haces un par de veces ya le pillas el truquillo y te das cuenta de que es bastante sencillo. Así que os animo a hacerlas.


Os pongo también unas galletas de Hello Kitty que hice para una amiga y fueron el motivo de que este pasado fin de semana terminara haciendo galletas.


¡Besicos!

miércoles, 16 de enero de 2013

Bizcocho de limón y canela, ¡¡buenísimo!!

Sabéis la sensación esa de.. solo voy a coger un poquito para probarlo pero ya está.. y al momento vuelves.. y otro poquito pero ya no más.. y al momento caes de nuevo.. y así hasta que casi queda medio y entonces te asustas.. Pues eso nos ha pasado con este bizcocho, es como si te despertara el apetito y no pudieras parar de comer..






















Tras más de una semana sin encender el horno (desde que hice el roscón), el domingo pasado me levanté con la necesidad de hornear y me fui directa a la cocina para comprobar los ingredientes que tenía por casa y ver qué podría hacer.


También eché un vistazo a mi nuevo libro The hummingbird bakery cookbook y al llegar al "pastel de limón y semillas de amapola" me vino la inspiración, no tenía semillas de amapola pero partiendo de esa receta algo podía hacer..


Como todavía tenía en mente los excesos navideños, intenté hacerlo lo más "sano" posible y lo pongo entre comillas porque digamos que de dieta no es pero sí bastante ligero en comparación con el resto de dulces.


Para aligerarlo cambié el glaseado de la receta original (algún día la haré) por una decoración mucho más ligera espolvoreando un poco de azúcar glas y canela y pasó de ser un pastel a ser un bizcocho perfecto para merendar acompañándolo de un zumo de naranja.


Bizcocho de limón y canela
  • 245 g azúcar
  • 70 ml aceite de oliva suave
  • ralladura de 1 1/2 limones
  • 165 ml leche
  • 235 g harina
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo (tipo Royal)
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharada de canela
  • 3 claras de huevo

Para el almíbar de limón
  • zumo de 1 limón recién exprimido
  • 50 g de azúcar
  • 100 ml agua
Precalentamos el horno a 170ºC
Ponemos el aceite, el azúcar, la ralladura de limón y la canela en el bol y batimos hasta que los ingredientes queden bien incorporados. Poco a poco añadimos la leche y batimos hasta que se incorpore. En un bol aparte, mezclamos la harina con la levadura y la sal. Añadimos a la mezcla anterior en tres veces batiendo bien tras cada incorporación, nos debe quedar una masa homogénea. A parte, montamos las claras a punto de nieve. Una vez bien montadas, las añadimos a la masa con una cuchara metálica y mezclamos bien pero con cuidado para que no pierda el aire. Vertemos la masa en el molde, previamente enharinado, y horneamos unos 30 min o hasta que el palillo salga limpio.
Mientras se hornea preparamos el almíbar. Ponemos el zumo de limón, el azúcar y el agua en un cazo y lo llevamos a ebullición a fuego lento y lo tenemos hirviendo hasta que reduzca a la mitad. Reservamos.
Cuando saquemos el bizcocho del horno, vertemos el almíbar sobre él y espolvoreamos azúcar glas y canela para decorar, al gusto. Lo dejamos enfriar en el molde y luego lo pasamos a una rejilla hasta que se enfríe completamente.

¡Ya tenemos listo nuestro bizcocho para disfrutarlo!

Espero que lo hagáis y os guste tanto como a mi.

¡Besicos!

lunes, 7 de enero de 2013

y para finalizar las fiestas.. Roscón de Reyes!

¿Cómo han ido las fiestas? ¿y la vuelta a la realidad tras estas semanas cargadas de eventos?
Para rematarlas y darlas por concluidas, hoy traigo el tradicional Roscón de Reyes, no podía faltar, y aunque hasta el año que viene no lo volvamos a hacer voy a poner la receta por si a alguien le apetece.. no os habéis preguntado nunca por qué solamente comemos este delicioso dulce una vez al año.. yo sí.


Llevaba tiempo curioseando sobre el roscón y buscando recetas, es alucinante la cantidad y variedad de información que puedes conseguir cuando investigas un poco. Finalmente me decidí por esta de La Receta de la Felicidad




Pero antes de decidirme por la receta definitiva ya había conseguido el agua de azahar, ingrediente imprescindible en el Roscón de Reyes y del que no había oído hablar antes de investigar sobre los roscones. Busqué en un par de sitios y no encontré (no llegué a ir a una farmacia pero se supone que ahí tienen) así que opté por hacerlo casero también, poniendo a remojo 50 g de flor de azahar de limonero, no estamos aún en temporada de azahar de naranjo, en medio litro de agua durante 24 horas aproximadamente en el frigorífico y creo que salió bastante bien.


Lo hice tradicional, sin relleno, no soy muy partidaria de añadirle cremas, creo que ya tiene bastante sabor por sí solo y además así queda perfecto para acompañarlo de un chocolate a la taza.. ¡¡qué rico!!
Otra cosa que tenía clara es que mi roscón no llevaría frutas escarchadas, no tengo nada contra ellas pero no me gustan nada y, para terminar apartándolas, preferí no ponerlas. Las sustituí por naranja confitada también casera y que preparé en una de las "siestas" del roscón.


Las sorpresas no podían faltar en mi roscón, y aunque no me resultó fácil encontrarlas finalmente di con una tienda de artículos para confiterías y allí las compré, figuritas tradicionales, de las antiguas, que aunque no muy bonitas hace ilusión encontrar.. El haba también estaba y pese a que no me tocó a mi creo que, después del éxito que tuvo, el próximo año también me tocará hacerlo.. y con mucho gusto! además ya no seré novata en el asunto y me saldrá mejor.

El día 6 de enero desayunamos chocolate con roscón y me tocó un regalito.. bieeeeeeeeeeeeeennn!


Roscón de Reyes, para 2 roscones medianos

Azúcar aromatizado
  • 150 g de azúcar glas
  • ralladura de una naranja (sin parte blanca)
  • ralladura de un limón (sin parte blanca)
Masa madre (todo a temperatura ambiente)
  • 70 g leche
  • 10 g levadura fresca de panadero
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 130 g harina de fuerza
Masa principal (todo a temperatura ambiente)
  • 60 g leche
  • 70 g mantequilla
  • 2 huevos medianos
  • 15 g levadura fresca de panadero
  • 30 g agua de azahar
  • 450 g harina de fuerza
  • 1 pizca de sal
Empezamos preparando el azúcar aromatizado mezclando el azúcar con la ralladura de los cítricos y reservamos.
Masa madre. Deshacemos la levadura en la leche y mezclamos con el resto de ingredientes de la masa madre hasta formar una bola. No es necesario que quede totalmente homogénea, solo formar una bola. Llenamos un bol con agua templada (al meter el dedo no notamos ni frío ni calor) y ponemos la bola en el agua, esperamos a que aumente de tamaño y flote, unos 15 minutos. La sacamos y la reservamos.
Masa principal. Deshacemos la levadura en la leche y la agregamos a la harina, los huevos, el azúcar aromatizado, la sal y la masa madre, que teníamos reservada, y mezclamos bien en un bol. Pasamos la masa a la superficie de trabajo y comenzamos a amasar (si se nos pega podemos untarnos las manos con aceite así como la superficie de trabajo). Amasamos unos 5 minutos y empezamos a agregar la mantequilla poco a poco sin dejar de amasar, seguiremos amasando hasta conseguir una masa lisa y homogénea. Formamos una bola y la dejamos reposar en un bol tapado con un paño hasta que doble su tamaño, unas 3 horas a temperatura ambiente cálido. Cuando haya doblado su tamaño, amasamos ligeramente para  desgasificar, (lo que en mi zona se conoce como heñir), y la dividimos en dos porciones para los dos roscones. Preparamos la bandeja del horno con papel vegetal y comenzamos a darle forma al roscón. Para ello, hacemos un agujero en el centro y vamos abriéndolo pasando la rosca por las dos manos para hacer el agujero del tamaño que deseemos y que la masa se distribuya uniformemente. Una vez colocada sobre la bandeja es el momento de introducir las sorpresas con cuidado. Pintamos con huevo batido y lo decoramos, yo en este caso he puesto almendra crocanti, azúcar humedecida y naranja confitada. Tapamos con papel film untado de aceite, para evitar que se nos pegue, y lo dejamos levar en un sitio cálido hasta que doble su volumen, otras 2 horas aproximadamente, esta vez para conseguir el ambiente cálido le puse una manta por encima, realmente los había puesto a dormir. Una vez levado, volvemos a pintar con huevo batido y horneamos unos 15-20 minutos a 180ºC en la parte central baja del horno, si vemos que se nos tuesta por arriba lo cubrimos con papel de aluminio.

Y ya tenemos nuestro roscón listo para degustar, a mi me ha encantado la experiencia, al año que viene repito seguro!!

¡Besicos!

P.D.: Solo recordaros que estoy participando en los Premios 20blogs del diario 20minutos y que podéis votarme aquí http://lablogoteca.20minutos.es/las-piruletas-son-rojas-34013/0/ si os apetece. También tenéis el enlace en la parte de arriba a la derecha en el blog. Sé que no tengo posibilidades pero me hace ilusión ver que tengo votos.. Gracias ;)

jueves, 3 de enero de 2013

Macarons rellenos de chocolate para un ¡¡FELIZ 2013!!

Brindemos por un ¡¡¡MUY FELIZ 2013!!!

¡Hola! ¿Recuperados ya del fin de año? hoy os traigo la receta del postre que preparé para Nochevieja. Hice unos macarons rellenos de chocolate por eso de que después de la copiosa cena (que más que acabar el año parecía que iba a acabar el mundo de lo que preparamos..) no apetece un postre contundente y los macarons, por su tamaño, son perfectos para esas ocasiones.
  

En esta ocasión me decidí por los tradicionales, sin sabores adicionales, para poder apreciar bien la almendra y es que para mi la almendra es otro sabor de la navidad, presente en multitud de dulces típicos navideños y básica en los "almendraos", mis preferidos sin ninguna duda. Este año los han hecho mi madre  y mi tía bajo la dirección de mi abuela, al año que viene, si puedo.. ¡los haré yo!



En esencia, los almendrados llevan los mismos ingredientes que estos "delicados" pastelitos franceses: almendra, azúcar y huevo. Y cual ha sido mi sorpresa que al buscarlos en este momento para poner alguna referencia resulta que los que yo conozco, y me encantan, son típicos de la Vega Baja y que en el resto de España son totalmente diferentes según zonas. Definitivamente tengo que aprender a hacerlos.


Volviendo a los macarons, en esta ocasión, los rellené de crema de chocolate y con ello hice la primera receta de mis reyes adelantados, The hummingbird bakery cookbook y el resultado me encantó, es una crema extremadamente cremosa, valga la redundancia, o light and fluffy, como dicen ellos en el libro, jejeje, con una textura similar a una mousse.
Y creo que se me fue un poco la mano con el color, la intención no era que quedaran tan fuertes pero bueno, así también tienen su punto.



Macarons rellenos de crema de chocolate

Para las tapas:
  • 3 claras de huevo (unos 120 g)
  • 40 g  azúcar
  • 200 g azúcar glas
  • 110 g almendra molida
Para el relleno de crema de chocolate:
  • 300 g azúcar glas tamizada
  • 100 g mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 40 g cacao en polvo tamizado
  • 40 ml leche semidesnatada
Separamos las claras el día de antes y las dejamos "envejecer" a temperatura ambiente unas 24h. (1) 
Mezclamos bien las almendras con el azúcar glas, tamizamos la mezcla (yo lo hago 2 veces) y reservamos.
Batimos las claras y cuando empiecen a espumar añadimos el azúcar poco a poco, continuamos batiendo hasta conseguir un merengue brillante y que no se caiga al voltear el bol, no batir en exceso o nos quedará un merengue muy seco.
En este momento dividimos el merengue en dos y le añadimos unas gotas de colorante en gel, uno en verde, otro en rojo. Y removemos con cuidado para que no se baje.
Añadimos la mitad de la mezcla de almendras y azúcar a una de las partes de merengue. Con una espátula vamos incorporándola manualmente con movimientos envolventes, fuertes al principio y suaves después, hasta que quede perfectamente incorporado. Debe quedar con textura de magma o hasta que caiga formando una cinta, es decir, no muy espesa pero tampoco líquida. (2) Repetimos el proceso con la otra mitad.

Rellenamos la manga pastelera con la masa, utilizaremos una boquilla redonda no muy grande para que nos sea más fácil controlarla y hacemos los macarons de unos 3 cm. sobre la bandeja del horno que estará preparada con papel vegetal antiadherente, dejando espacio entre ellos, y los dejamos reposar hasta que se forme una costra en la parte superior que no se nos quede pegada al dedo al tocarla, no me atrevo a decir tiempo. (3)
Los ponemos en el horno a 150 ºC unos 10-12 minutos aproximadamente, dependiendo del horno y del tamaño de los macarons, yo estos los tuve 20 minutos, este horno es de los lentos. (4) Los dejamos enfriar en la bandeja y una vez fríos los despegamos con cuidado del papel.

Para el relleno de crema de chocolate, mezclamos el azúcar, la mantequilla y el cacao en polvo a velocidad media con unas batidora de varillas hasta que quede perfectamente incorporado, en ese momento bajamos la velocidad y añadimos la leche poco a poco, una vez que esté toda la leche incorporada subimos la velocidad y batimos unos 5 minutos, cuanto más se bata más cremoso quedará. Una vez listo lo vamos poniendo sobre una tapa, con ayuda de una manga o cucharilla, y lo cubrimos con otra.

Me despido deseándoos un ¡¡FELIZ Y MUY DULCE 2013!!
Sssssssssmuacks!

P.D.: Solo recordaros que estoy participando en los Premios 20blogs del diario 20minutos y que podéis votarme aquí http://lablogoteca.20minutos.es/las-piruletas-son-rojas-34013/0/ si os apetece. También tenéis el enlace en la parte de arriba a la derecha en el blog. Sé que no tengo posibilidades pero me hace ilusión ver que tengo votos, jeje. Gracias ;)


Mis notas sobre los macarons:

(1) Sobre envejecer las claras he leído mucho. Hay quien las deja varios días en la nevera, quien las deja un día a temperatura ambiente, quien las saca varias horas antes o quien las usa directamente. Yo, en este caso, las saqué el día de antes pero en alguna ocasión anterior también lo había hecho y en otras las usé directamente y no consigo encontrar una gran diferencia.. quizá la próxima vez lo haga diferente, no lo sé.. creo que todavía no tengo la experiencia suficiente para asegurar qué es mejor.

(2) Otro punto delicado es conseguir la textura óptima de la mezcla. Si se queda muy espesa, nos quedarán macarons con piquitos (y es que quedarán con la forma exacta con la que los pongamos) pero tampoco debemos pasarnos de líquida ya que se desparramaría por la bandeja sin coger forma. Para hacernos una idea, la masa debe quedar de manera que al levantar la espátula caiga formando una cinta no muy gruesa. También podemos probar cogiendo un poco con una cuchara e intentando hacer uno sobre un plato, si al paso de unos segundos queda lisa ya está lista, si no seguiremos removiendo un poco más.

(3) El tiempo de reposo. Esto es lo que más me lleva de cabeza y creo que tras mis pruebas ya puedo formarme una opinión. También he leído de todo acerca de esto: 30 minutos, 1 hora, 2 horas, 3 horas, 4 horas.. y es que esto es muy relativo.. no es lo mismo 30 minutos en Madrid que en Valencia y es que aquí nuestra amiga la humedad relativa juega un papel muy importante. Esta última vez los dejé reposando toda la noche, lloviendo como estaba teníamos el 100% de humedad, igual con menos horas hubiera sido suficiente pero ya no me fío. Si no secan bien se agrietarán al cocerse por eso lo mejor es comprobar que la costra de la superficie esté bastante dura y que no se nos quede pegada al dedo. Ojo, cualquier pequeña rotura de esta costra, aunque sea imperceptible se transformará en una grieta al cocer.

(4) El horno, esta es otra. Muy importante que estén bien hechos antes de sacarlos porque si no se bajarán, de ahí la importancia de conocer tu horno.. el mío debe ser flojito porque si los tengo el tiempo que pone en las recetas no terminan de cocerse y al sacarlos se bajan y los vuelvo a meter (a nadie le gustan los macarons crudos) y ya no vuelven a coger bien la forma.. 
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