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martes, 26 de marzo de 2013

Guinness Chocolate Cake para el Happy Lola's B-Day!

Cuando vi esta receta en Retro Cake se creó en mi interior una necesidad imperiosa de hornear, llevaba tiempo sin hacerlo y esta tarta me pareció deliciosa incluso sin haberla probado y cuando vi que la receta estaba tomada de un libro de The Hummingbird Bakery sabía que no fallaría. 
Por otra parte, el 17 de marzo siempre estamos en plena celebración fallera e ir a por una Guinness y conseguir tu gorro de Saint Patrick's Day ya se está convirtiendo en tradición de unos años a esta parte, gracias a un amigo alemán que nos enseñó que las fallas y la cerveza están muy unidas, jeje. Además, también era el cumpleaños de una amiga a la que le encanta esta cerveza y siempre que vamos a un irlandés se pide una Guinness, me acordé de ella en cuanto lo vi. 


Últimamente intento buscar "excusas" para hacer dulces, es decir, los hago cuando sé que se van a comer y, a poder ser, repartir que si no termino comiéndomelos yo y quien vive conmigo y no es plan. En esta ocasión, creo que tenía suficientes excusas y motivos para hacerla: sería un regalo estupendo para Lola, celebraríamos St. Patrick y la tarta se acabaría en el cumple.. 3 en 1! genial!!


En la apariencia de esta tarta se busca una cierta similitud con la cerveza Guinness. 
Está formada por un bizcocho de chocolate y cerveza negra, combinación sorprendentemente deliciosa, queda extremadamente esponjoso y el punto de amargo que le deja la cerveza realza un poco más si cabe el chocolate.. ¡¡buenísimo!! y se cubre con una crema de queso que haría las veces de la espuma de la cerveza. Tenéis que probarla porque el resultado de todo el conjunto es espectacular.


Guinness Chocolate Cake (para unas 12 personas)
(receta tomada de Retro Cake)
  • 250 ml cerveza Guinness
  • 250 g mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 80 g cacao en polvo sin azúcar
  • 400 g azúcar
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 280 g harina
  • 2 cucharaditas de bicarbonato
  • 1/2 cucharadita de levadura química en polvo (tipo Royal)
  • 140 ml leche
  • 1 cucharada de vinagre
Para la crema de queso

  • 50 g mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 300 g azúcar glass
  • 125 g crema de queso (tipo Philadelphia)

Precalentamos el horno a 180 ºC.
Ponemos la leche con el vinagre para hacer el buttermilk y reservamos, con 5-10min bastará para que se haga. En una cazuela, ponemos la cerveza al fuego y añadimos la mantequilla, removemos con una cuchara de madera hasta que se funda la mantequilla y quede bien mezclada con la cerveza. Retiramos del fuego y cuando esté templada añadimos el cacao y el azúcar, lo mezclamos con unas varillas hasta que quede todo perfectamente integrado. En un bol aparte mezclamos los huevos, la esencia de vainilla y el buttermilk (que hemos preparado antes), lo batimos a mano con unas varillas y, a continuación, la añadimos a la mezcla anterior de cerveza y chocolate. Tamizamos la harina junto con el bicarbonato y la levadura y la ponemos en el bol de la batidora. Poco a poco iremos añadiendo la mezcla líquida batiendo a velocidad lenta hasta que queden todos los ingredientes incorporados y quede una masa homogénea.
Echamos la masa en un molde previamente enharinado y horneamos unos 45 minutos o hasta que el palillo salga limpio. Lo dejaremos enfriar primero en el molde y luego lo pasaremos a una rejilla para que termine de enfriarse evitando condensaciones.

Para la crema de queso. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se integren bien y se blanquee la mezcla. Añadimos la crema de queso y batimos a velocidad baja hasta que quede bien incorporada, resultando una crema ligera y suave.

Para decorarla utilicé unos toppers de banderitas de temática de St. Patrick y otro central a modo de medalla que descargué de aquí  y adapté al Happy Lola's B-Day! y una cinta verde.. no conseguí fotografiarla con toda la decoración puesta pero si consigo alguna foto la subiré porque quedó muy bonita.


Esta es la foto que conseguí hacer del corte ya casi cuando no quedaba.. fue un ¡¡éxito absoluto!! y tuve que ser rápida porque voló hacia la cocina, la cumpleañera se lo guardó antes de que desapareciera y así poder disfrutar un poco más de su regalo.. ¡así da gusto hacer las cosas! 

¡Espero que os guste y os animéis a hacerla!

Feliz y dulce semana, besicos!

M.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Macarons de chocolate rellenos de chocolate y fresa.

Después de unos días desaparecida un poco del mapa (las Fallas me han absorbido casi por completo, ups!) vuelvo a la carga. Tenía dos recetas pendientes por publicar y estaba con la duda de con cual de ellas empezar pero después de ver que el 20 de marzo se celebra, además del inicio de la primevera, Le Jour du Macaron se han disipado todas las dudas, tenían que ser macarons. 


El día del macaron se celebra el 20 de marzo desde el 2006 por iniciativa del pastelero francés Pierre Hermé, durante este día regalan macarons a cambio de un donativo para una buena causa. Este año lo han destinado a la lucha contra la fibrosis quística y como la sensibilización es una buena forma de colaborar con las iniciativas solidarias esta entrada es mi pequeña aportación.


En esta receta sigo con mi obsesión por las fresas con chocolate, combinación perfecta donde las haya. Todavía no me había atrevido con los macarons de chocolate y había llegado el momento. Para hacerlos seguí la receta de Su de Webos Fritos, lo explica genial y tiene una serie de tutoriales sobre macarons imprescindibles para quien esté empezando a preparar estos pequeños bocados.
Para rellenarlos utilicé crema de chocolate sin lactosa, en mi familia tenemos un pequeño problema con esto y quería que fueran para todos los públicos, y mermelada de fresa y aunque no fueran perfectos  de apariencia estaban riquísisimos!!


Macarons de chocolate rellenos de crema de chocolate
(adaptados de la receta de Webos Fritos)

Para las tapas:
  • 3 claras de huevo (unos 120 g)
  • 40 g  azúcar
  • 25 g cacao en polvo sin azúcar
  • 200 g azúcar glas
  • 110 g almendra molida
Para el relleno de crema de chocolate:
  • 300 g azúcar glas tamizada
  • 100 g margarina a temperatura ambiente
  • 40 g cacao en polvo tamizado
  • 40 ml leche de soja
  • mermelada de fresa (yo usé la que me quedaba casera)
Separamos las claras el día de antes y las dejamos "envejecer" a temperatura ambiente unas 24h. (1) 
Mezclamos bien las almendras con el azúcar glas y el chocolate en polvo, lo repartimos sobre la bandeja del horno, lo horneamos 5 minutos a 150ºC y lo dejamos enfriar, yo lo hice así como dice Su en su receta, solo se hace con los de chocolate. Tamizamos la mezcla (yo lo hago 2 veces) y reservamos.
Batimos las claras y cuando estén prácticamente montadas añadimos el azúcar poco a poco, continuamos batiendo hasta conseguir un merengue brillante y firme, que no se caiga al voltear el bol.
Añadimos la mezcla de almendras, cacao y azúcar al merengue. Con una espátula vamos incorporándola manualmente con movimientos envolventes, fuertes al principio y suaves después, hasta que quede perfectamente incorporado. Debe quedar con textura de magma, que caiga formando una cinta, es decir, no muy espesa pero tampoco líquida. (2)

Rellenamos la manga pastelera con la masa, utilizaremos una boquilla redonda no muy grande para que nos sea más fácil controlarla y hacemos los macarons de unos 3 cm sobre la bandeja del horno que estará preparada con papel vegetal antiadherente, dejando espacio entre ellos, y los dejamos reposar hasta que se forme una costra en la parte superior que no se nos quede pegada al dedo al tocarla, no me atrevo a decir tiempo ya que puede variar entre 30 min o varias horas. (3)
Los ponemos en el horno a 150 ºC unos 10-12 minutos aproximadamente, dependiendo del horno y del tamaño de los macarons, yo estos los tuve 20 minutos, este horno es de los lentos. (4) Los dejamos enfriar en la bandeja y una vez fríos los despegamos con cuidado del papel.

Para el relleno de crema de chocolate, mezclamos el azúcar, la margarina y el cacao en polvo a velocidad media con unas batidora de varillas hasta que quede perfectamente incorporado, en ese momento bajamos la velocidad y añadimos la leche de soja poco a poco, una vez que esté toda la leche incorporada subimos la velocidad y batimos unos 5 minutos, cuanto más se bata más cremoso quedará.

El montaje. Antes de montarlos es muy importante dejarlos reposar unas 24 horas ya que si están muy recientes se pueden pegar un poco a los dientes, aunque esto es casi imposible, es una tentación verlos ahí y no comerlos. Los vamos escogiendo por parejas y vamos poniendo la crema sobre una tapa, con ayuda de una manga, dándole forma de circunferencia dejando un hueco en el centro y con una cucharilla rellenamos el hueco con la mermelada de fresa. Lo cerramos con otra tapa y presionamos con cuidado en los laterales, creo que en algunos me pasé apretando.
 

¡Espero que os guste!

También he leído por ahí que hoy es el día internacional de la felicidad así que hoy con más motivo:
¡Feliz y dulce semana, besicos!

M.

P.D: estoy enlazando esta receta a la fiesta de enlaces del blog Personalización de blogs.


Mis notas sobre los macarons:

(1) Sobre envejecer las claras he leído mucho. Hay quien las deja varios días en la nevera, quien las deja un día a temperatura ambiente, quien las saca varias horas antes o quien las usa directamente. Yo suelo sacarlas el día de antes pero, en este caso, las saqué por la mañana para hacerlos por la tarde. Otras veces las usé directamente y no consigo encontrar una gran diferencia.. quizá la próxima vez lo haga diferente, no lo sé.. creo que todavía no tengo la experiencia suficiente para asegurar qué es mejor.

(2) Otro punto delicado es conseguir la textura óptima de la mezcla. Si se queda muy espesa, nos quedarán macarons con piquitos (y es que quedarán con la forma exacta con la que los pongamos) pero tampoco debemos pasarnos de líquida ya que se desparramaría por la bandeja sin coger forma. Para hacernos una idea, la masa debe quedar de manera que al levantar la espátula caiga formando una cinta no muy gruesa. También podemos probar cogiendo un poco con una cuchara e intentando hacer uno sobre un plato, si al paso de unos segundos queda lisa ya está lista, si no seguiremos removiendo un poco más.

(3) El tiempo de reposo. Esto es lo que más me lleva de cabeza y creo que tras mis pruebas ya puedo formarme una opinión. También he leído de todo acerca de esto: 30 minutos, 1 hora, 2 horas, 3 horas, 4 horas.. y es que esto es muy relativo.. no es lo mismo 30 minutos en Madrid que en Valencia y es que aquí nuestra amiga la humedad relativa juega un papel muy importante. Si no secan bien se agrietarán al cocerse por eso lo mejor es comprobar que la costra de la superficie esté bastante dura y que no se nos quede pegada al dedo. Ojo, cualquier pequeña rotura de esta costra, aunque sea imperceptible se transformará en una grieta al cocer.

(4) El horno. Muy importante que estén bien hechos antes de sacarlos porque si no se bajarán, de ahí la importancia de conocer tu horno.. el mío debe ser flojito porque si los tengo el tiempo que pone en las recetas no terminan de cocerse y al sacarlos se bajan y entonces me toca volverlos a meter (a nadie le gustan los macarons crudos) y ya no vuelven a coger bien la forma.. 

domingo, 10 de marzo de 2013

Pastas de té con almendras ralladas.

Tras una semana en la que he tenido esto un poco abandonado, hoy vuelvo a las andadas con una receta muy sencilla pero no por ello menos rica. Es muy fácil y rápida de hacer, esto la hace idónea para cuando quieres tener algo casero para acompañar un té o café en muy poco tiempo.


Esta vez no fui yo la descubridora de la receta sino mi madre que un día echó mano de su libro de las 1080 recetas de cocina de Simone Ortega. Libro clásico y básico para todas las que nos gusta la cocina en general  y no solo la repostería, creo que no he probado nada de ese libro que no me haya gustado. Mi madre las hizo un día que yo no estaba por allí y según me contó fueron un éxito rotundo así que en cuanto tuve ocasión quise hacerlas y probarlas para ver si realmente estaban tan buenas. Me costó un poco levantarla del sofá en plena siesta del sábado pero finalmente acabamos las dos mano a mano en la cocina.


Y lo de mano a mano es relativo porque llevan tan poco trabajo que enseguida estaban hechas y ya solo quedaba esperar a que se enfriaran (otra de sus virtudes!! en cuanto salen del horno y se enfrían ya están listas para tomar, no hay que aguantar la dura espera como con otros dulces y no miro a nadie, eh macarons..) para poder probarlas. 


Variamos la receta un poco, cambiamos la mantequilla por margarina para hacerlas aptas a intolerantes a la lactosa, esto es algo que en mi familia tenemos muy presente y siempre que se puedan adaptar ¿por qué no? el sabor no será el mismo pero eso no quita que estén riquísimas igualmente. Añadimos más ralladura de limón, nos gusta el toque de cítrico. Y, por último, sustituimos las guindas que recomienda la receta para la decoración por frutas escarchadas que teníamos en casa y que combinan a la perfección con el sabor de las pastas.


Así tuvimos nuestras pastas listas para disfrutar de un té de domingo tarde en la terraza, ¿te apuntas?


Pastas de té con almendras ralladas
  • 112 g margarina a temperatura ambiente
  • 150 g almendras ralladas
  • 150 g  harina
  • 150 g azúcar
  • la ralladura de un limón
  • 1 huevo
  • almendras laminadas o frutas escarchadas para decorar
Precalentamos el horno a 180ºC sin aire.
En un bol mezclamos la margarina con las almendras y el azúcar. Después añadimos la harina, la ralladura de limón y el huevo batido. No es necesario trabajarlo mucho sino que nos basta con que los ingredientes queden unidos. Vamos cogiendo la masa con una cucharilla de las de café, le damos forma de bola y, una vez puesta en la bandeja, la chafamos un poco así tendremos unas pastas de unos 3-4 cm de diámetro. Batimos un huevo y, con la ayuda de un pincel, embadurnamos las pastas y les ponemos encima la almendra o las frutas para decorarlas. Las metemos al horno unos 10 min aproximadamente (totalmente orientativo, hay que estar bastante pendiente para que no se quemen) y las sacamos cuando estén doradas. Las dejamos enfriar unos minutos en la bandeja y ya las tenemos.

¡Espero que os guste!

Por último no quería acabar esta entrada sin agradecer a Yolanda de Cocina de una bancaria estresada por darme ¡¡¡mi primer premio!!! mil gracias bonica!! y a Carmen de Lotius Cake por darme ¡¡mi segundo premio!! muchísimas gracias!! Son geniales estas chicas y os recomiendo que visitéis sus blogs porque encontraréis verdaderas delicias. La verdad que no sé muy bien cómo funciona esto de los premios y desgraciadamente ahora mismo no tengo demasiado tiempo para dedicarle al blog pero suena muy bien y me hace mucha ilusión y me encantan las cosas bonitas que me dicen sin conocerme, ¡¡sois geniales chicas!! Y ahora creo que me tocaría contestar unas preguntas y premiar a otros blogs pero, como me gusta hacer las cosas bien y no arrebatarlas, lo voy a dejar para otro día porque hoy me es imposible pero prometo hacerlo porque sin duda todas os merecéis que visite vuestros blogs y os descubra como toca y no con prisas.

Feliz y dulce semana, besicos!

sábado, 2 de marzo de 2013

Pastel de coco. Bolo de coco brasileiro.

Para mi esta receta fue un reto, un reto de esos que aceptas sin pensar y que tanto me gustan.
Pero antes que nada quiero felicitar a Amanda, mi brasileña preferida y promotora de este reto, por su cumpleaños, que es hoy:
  ¡¡Parabéns Mandinha!!


La semana pasada hizo una cena para celebrar su cumpleaños y yo me ofrecí a llevar la tarta, tras un momento de vacilación aceptó mi ofrecimiento y me preguntó si me podía enviar una receta, la cena iba a estar compuesta por varios platos dulces y salados brasileños y la tarta no podía ser menos. ¡Claro! contesté yo sin dudarlo un momento, me encanta aprender y hacer cosas nuevas y el coco es uno de los sabores que acabo de incorporar a mis ¡me gusta! 
Con la receta en una mano y la chuleta de la traducción en la otra, me puse a buscar los ingredientes, no son los que suelo utilizar normalmente, pero no costó demasiado hacerse con ellos. Feliz con todos los ingredientes puestos sobre la mesa empecé con la receta. 


Esta tarta va adornada con "flocos de coco queimado" algo así como coco rallado tostado. Decidí empezar por ahí. Había comprado un coco entero y ahí empezó el único problema que tuve para hacer esta tarta. ¿¿¿Habéis abierto alguna vez un coco??? ¡¡Yo no!! era novata en el asunto y menuda odisea resultó!! este fue el verdadero reto!! Muy dispuesta yo, le pregunté a google cómo hacerlo y después de ver algunos vídeos me puse con ello (es increíble lo que la gente es capaz de hacer y grabar, jjjj), no parecía demasiado complicado.. bastaba con darle unos golpes secos a media altura.. tururú!! el coco ni se inmutaba y yo tenía que abrirlo y sin martillo (porque no tengo). Finalmente, en un foro te recomendaban que con destornillador, yo usé un sacacorchos, hicieras un par de agujeros en dos de los tres "ojos" que tiene el coco para sacar el agua primero. Una vez extraída el agua, lo ponían directamente sobre el fuego "como si fuera una sartén", esto no se puede hacer en el caso de tener vitrocerámica pero no es mi caso, hasta que se agrietara y luego ya se podría abrir fácil dándole algún golpe. Afortunadamente fue así y conseguí abrir el coco.. ¡¡bieeeeeeeeeen!!!


El resto de la receta fue muy sencillo y el resultado sorprendente y exquisito. Pese a lo pesados que puedan parecer los ingredientes cuando los lees de primeras, en conjunto no queda así para nada y si estáis dispuestos a probar sabores diferentes os la recomiendo totalmente.

Receta del Bolo de coco.
(basada en el bolo de coco brasileño)
  • 550 g azúcar
  • 200 g mantequilla a temperatura ambiente
  • 6 huevos
  • 500 g harina
  • 1 cucharada de levadura en polvo (tipo Royal)
  • 240 ml leche de coco
  • 240 ml leche semidesnatada

Para la crema
  • 500 ml nata para montar
  • 240 ml dulce de leche
  • "coco queimado"

Precalentamos el horno a 180 ºC con aire.
En el bol de la batidora ponemos el azúcar con la mantequilla y batimos bien hasta que esté perfectamente incorporado. Añadimos las yemas y continuamos batiendo. Por un lado, mezclamos el harina con la levadura y tamizamos; por el otro, los dos tipos de leche. Los vamos añadiendo a la mezcla de mantequilla anterior en tres partes alternándolos, empezaremos añadiendo un tercio de la leche y terminaremos con el harina, continuaremos batiendo hasta que quede una masa homogénea. En otro bol, montaremos las claras a punto de nieve, una vez listas las añadimos a la masa con una cuchara metálica y con cuidado no se bajen demasiado.
Dividimos la masa en dos moldes de unos 24 cm de diámetro previamente enharinados, yo sólo tengo uno así que hice primero uno y luego el otro. Horneamos unos 25 minutos o hasta que el palillo salga limpio. Lo dejaremos enfriar primero en el molde y luego lo pasaremos a una rejilla para que termine de enfriarse evitando condensaciones.

Mientras vamos haciendo los bizcochos podemos preparar el "coco tostado". Para ello rallaremos la pulpa de medio coco (si lo compráis ya abierto y en porciones más cómodo os resultará). Lo pondremos en una sartén a fuego lento hasta que se tueste y tome un color dorado.
Para la crema, montamos la nata (nos será más fácil si está bien fría) y la mezclamos con el dulce de leche.

Una vez todo listo montamos la tarta. Para ello cortaremos cada bizcocho en dos así nos quedarán 4 capas. Comenzamos poniendo una capa de bizcocho, la cubriremos con una capa de crema y sobre ella espolvorearemos "coco queimado". Pondremos encima la siguiente capa de bizcocho y vamos repitiendo el proceso hasta la última capa. No la he cubierto en los laterales porque creo que el "coco queimado" asomando por los bordes le da un toque especial.



Gracias Amanda por esta receta y por hacerme partícipe de tu fiesta. Pasa un día de cumpleaños genial ;)

¡Espero que os guste y os animéis a hacerla!

Feliz y dulce semana, besicos!
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