Hace un tiempo recibí un email de Evoogourmet, una web especializada en aceites de oliva virgen extra de alta gama, para hacer una colaboración. Enseguida me vino a la cabeza la receta que iba a hacer. Las magdalenas de aceite de mi abuela.
Fui a buscar, como otras veces, en esa carpeta azul llena de recetas y lo que me encontré, más que una receta, fue una lista de ingredientes y dos anotaciones: "las claras a punto de nieve" y "poner azúcar por encima antes de meter al horno" pero me servía como punto de partida para su elaboración. Eso sí, se ve que mi abuela las hacía en cantidades industriales, como las monas. Dividí las cantidades entre 2 y aún así salieron dos docenas que volaron rápidamente.
El resultado fue espectacular, magdalenas caseras con un sabor tan reconocible que me transportaron automáticamente a los desayunos de mi infancia. El aceite de alta calidad les da un sabor aún más característico si cabe y una gran esponjosidad.
Magdalenas de aceite de oliva, unas 24 de tamaño mediano
(basada en la de mi abuela)
- 375 g harina
- 250 ml leche
- 250 ml aceite de oliva (yo usé Bravoleum)
- 3 huevos
- 250 g azúcar
- ralladura de un limón
- 1 cucharadita de canela
- 1 pareja de gaseosas (una azul y otra blanca)
- 1/2 sobre de levadura (tipo Royal)
Precalentamos el horno a 180 ºC (160 ºC si es con aire)
Repartimos en los papelitos de magdalenas llenándolos 2/3 y ponemos azúcar por encima de la superficie de la masa, la puedes humedecer un poquito para que quede un poco más compacta. Horneamos unos 20-25 minutos o hasta que al pincharlas con un palillo salga limpio. Se dejan reposar unos minutos en el molde y se pasan a una rejilla para que enfríen bien.
¡Espero que os guste y os animéis a hacerla!
Feliz y dulce semana, besicos!
M.
M.