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domingo, 30 de diciembre de 2012

Cupcakes de turrón para una muy dulce Navidad


Navidaaad, Navidaaad, 
duuuulce Navidaaaaad
la alegría de este día hay que celebraaar..

Hoy os traigo una receta perfecta para estas fechas, en la que va a ser la última entrada del año. 
El sábado 22 de diciembre tuvimos la ya tradicional cena del Enemigo Invisible, es como el amigo invisible pero en enemigo, es decir, regalar lo más feo que encuentres por menos de 3€. Es la excusa perfecta para juntarnos y echar unas risas con los amigos. Este año la cena era de aportación, sobaquillo o como la queramos llamar y a mi me adjudicaron uno de los postres.



Desde el principio tuve claro que tenía que hacer algo relacionado con las fechas en las que estábamos: la Navidad. Si piensas en Navidad y en sus dulces típicos hay uno que no puede faltar: el turrón, en cualquiera de sus variedades y sabores aunque para esta receta utilizaremos el tradicional, el turrón de Xixona o turrón blando.


Decidido! haría cupcakes de turrón. Ahora mi preocupación era cómo llevar el turrón al cupcake y paseando por el supermercado encontré la solución.. había tarrinas de turrón en crema!! perfecto para añadirlo al bizcocho y hacer un buttercream.


Para la receta tomé como base la del bizcocho de chocolate blanco, aunque finalmente no se parece en nada, jeje. Y para el buttercream modifiqué la receta del buttercream de vainilla del libro "Cupcakes from the Primrose Bakery" que, igual que con el bizcocho, terminó teniendo poco que ver. Para decorarlas utilicé dados de turrón blando.


Quedé contentísima con el resultado, salieron buenísisimas!!! Tanto que tuve que repetir y volver a hacerla para la cena de Nochebuena con la familia aunque en esa ocasión las hice en formato mini y adapté la receta  para que fuera sin lactosa. El resultado un éxito rotundo de nuevo, me encantó mi abuelo cuando le pregunté si le habían gustado y me contestó que no porque ya se le había acabado y conociéndolo eso es todo un logro!! 


Cupcakes de turrón, para unas 18 de tamaño normal
  • 4 huevos
  • 180 g azúcar moreno
  • 180 g harina
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • 1 cucharadita de levadura (tipo Royal)
  • 1 cucharadita de café soluble 
  • 60 ml aceite girasol
  • 200 g turrón blando en crema

Para el buttercream de turrón
  • 450 g azúcar glas
  • 50 ml leche semidesnatada
  • 150 g turrón blando en crema
  • 110 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 2 cucharadas de licor de avellana (yo puse Frangelico)
Precalentamos el horno a 180 ºC (160 ºC si es con aire)
Batimos los huevos hasta triplicar su volumen, añadimos el azúcar en forma de lluvia y seguimos batiendo. Tamizamos la harina junto con la levadura, el bicarbonato y la cucharadita de café soluble y se va añadiendo poco a poco a la mezcla de huevos y azúcar, seguimos batiendo a velocidad baja. Cuando esté bien mezclado añadimos el aceite en forma de hilo. Por último, incorporamos el turrón en crema y seguimos batiendo hasta tener una masa homogénea. 
Repartimos en los papelitos de magdalenas llenándolos 2/3 y horneamos unos 20-25 min o hasta que al pincharlas con un palillo salga limpio.

Para la crema. En el bol de la batidora se añade el azúcar glas junto con la leche, el turrón en crema, la mantequilla y el licor de avellana.  Empezamos batiendo a velocidad baja y cuando esté ya todo mezclado aumentamos la velocidad y batimos a velocidad máxima unos 3 minutos hasta que la crema quede esponjosa. 
Esta crema no necesita colorante, nos quedará del color del turrón.

Como siempre animaros a hacerla y que me contéis cómo os ha ido :D

Y mañana ya cambiamos de año, os deseo un


¡¡MUY DULCE Y FELIZ 2013!!

P.D.: Solo recordaros que estoy participando en los Premios 20blogs del diario 20minutos y que podéis votarme aquí http://lablogoteca.20minutos.es/las-piruletas-son-rojas-34013/0/ si os apetece. También tenéis el enlace en la parte de arriba a la derecha en el blog. Sé que no tengo posibilidades pero me hace ilusión ver que tengo votos, jeje. Gracias ;)

lunes, 24 de diciembre de 2012

JO JO JO.. Ya está aquí la Navidad! Galletas navideñas para celebrarlo.

Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad.. Síiiiii, se me echa la Navidad encima y yo sin hacer una entrada navideña como toca!! Voy a ponerme las pilas que en nada estamos preparando la cena!! Hoy os propongo unas galletas de chocolate facilísimas de hacer y buenísimas, para endulzar más si cabe estas fiestas.


Siempre me ha gustado tener un detalle navideño con la gente que me rodea y que está ahí día tras día. Ya van algunos años (antes incluso de que Las piruletas son rojas se pasara por mi mente) que este detalle es un forma de dulce: palmeritas, piruletas de chocolate.. 
Este año las galletas de chocolate han sido las protagonistas de mis detallitos navideños.


¿No os da la sensación de que las galletas de chocolate rara vez saben realmente a chocolate? al menos a mi me pasa eso, casi siempre que como una galleta de chocolate se me suele quedar corto el sabor a chocolate y pienso: Está buena pero igual con un poco más de chocolate..


Pues bien, estas galletas van dirigidas a los amantes del chocolate en todo su esplendor, dulce y amargo a partes iguales.. ¡¡a mi me encantan!! y me consta que a los que ya las han probado también, jeje.


Para la receta cogí ideas de aquí y allá y las mezclé y las probé hasta que me hice una opinión y conseguí la definitiva de cosecha propia, más chocolateada que ninguna.

Galletas de chocolate
  • 200 gr. mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 275 gr. azúcar
  • 2 huevos
  • 125 gr. cacao en polvo sin azúcar
  • 400 gr. harina aproximadamente
  • 1 cucharadita de levadura (tipo Royal)
  • chocolate negro y coco rallado (para decorar)
Precalentamos el horno a 180ºC.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que quede una mezcla homogénea. Añadimos los huevos, uno a uno, asegurándonos que quede bien mezclado antes de añadir el siguiente. A continuación, añadimos el cacao, cuando esté bien incorporado vamos añadiendo la harina con la levadura, previamente tamizado, poco a poco. La cantidad de harina es un poco variable, podríamos decir que añadimos hasta que admita, es decir, si la hemos echado toda y todavía está muy pegajosa la masa añadiremos más o si por el contrario, aunque no la hayamos puesto toda, vemos que ya está con la consistencia adecuada no pondremos más.
Extendemos la masa con la ayuda de un rodillo ayudándonos con papel vegetal, yo también utilizo un par de revistas para apoyar los extremos del rodillo y que así salgan de un grosor uniforme, unos 3mm está bien para estas galletas. Una vez extendida la masa las cortamos con nuestro cortador preferido. Yo, en este caso, como eran para Navidad he usado uno en forma de copo de nieve.
Las metemos al horno unos 6 minutos. Cuando las saquemos las dejamos enfriar unos minutos en la bandeja y luego las pasamos a una rejilla hasta que terminen de enfriar por completo.

Como quería darles un toque más navideño las decoré con coco rallado. Para ello derretimos un poco de chocolate negro, con ayuda de un pincel pintamos las galletas con el chocolate y espolvoreamos el coco por encima. Al secar el chocolate, el coco se quedará pegado.


Me despido deseándoos unas ¡¡FELICES Y MUY DULCES FIESTAS!!

Sssssssssmuacks!


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martes, 18 de diciembre de 2012

Lemon Pie o, lo que es lo mismo, Tarta de limón y merengue.

Hace un par de años los Reyes Magos me trajeron el libro Recetas sencillas para novatos y cocinillas y desde entonces se ha convertido en un imprescindible para mi. Me encanta porque hace fácil lo que en principio puede parecer complicado y con él he aprendido hasta a limpiar calamares, jeje, qué buenos los chipirones en su tinta!! algún día me animaré a poner alguna receta salada porque hoy traigo otra dulce.. la famosa Lemon Pie o, lo que es lo mismo, Tarta de limón y merengue.


Nada más tener el libro en mis manos me llamó la atención esta receta por su sencillez y es que hasta ese momento todas las recetas que había visto de Lemon Pie trataban de enmascarar la acidez del limón con leche condensada, maicena, manteca o cosas por el estilo. 
Quizá por ser de la tierra de los limones y estar muy familiarizada con su sabor añadir esos ingredientes me parecía darle un punto de artificio que no me terminaba de convencer.



Pues bien, en esta receta los limones vienen tal cual son, únicamente acompañados por huevo y azúcar. Eso sí, he tenido que variar la receta ya que si ponía el zumo de todos los limones que dice, 7 limones nada más y nada menos, sale excesivamente ácida, al menos con mis limones, cogidos directamente del árbol y bien cargaditos de zumo.


El resultado esta vez fue espectacular y es que estaba riquisísisima!! La crema de limón con su toque ácido mezclada con el dulzor del merengue producen una explosión de sabores realmente deliciosa.


Para la base utilizo una pasta quebrada que aparece en el mismo libro pero también se podría utilizar la que venden ya hecha si no nos apetece hacerla o si tenemos poco tiempo.



Tarta de limón y merengue
(adaptada del libro 'Recetas sencillas para novatos y cocinillas')

  • 250 gr. de pasta quebrada
  • 300 gr. de azúcar
  • 4 limones (de tamaño medio)
  • 2 huevos
  • 4 yemas
  • 4 claras + 50 gr. de azúcar (para el merengue)

Para la pasta quebrada

  • 300 gr. de harina
  • 150 gr. de mantequilla
  • 1 huevo
  • 15 gr. de azúcar
  • pizca de sal
Empezamos preparando la pasta quebrada. Formamos un volcán con la harina y en su interior ponemos la mantequilla troceada en dados pequeños, el huevo, el azúcar y la sal. Trabajamos el conjunto hasta que nos quede con una textura arenosa, como si fuera pan rallado. Cuando hemos conseguido esto, añadimos un poco de agua para que tome cuerpo y podamos formar una bola que amasaremos durante un corto periodo de tiempo. La dejamos reposar durante 1 hora en un lugar fresco y seco tapada con un paño.

Cuando esté lista la pasta, la extendemos en el molde que vayamos a utilizar previamente enharinado. Ponemos un trozo de papel de aluminio sobre el fondo de la pasta extendida (no en los bordes) y lo llenamos con algo de peso (yo uso habichuelas) para evitar que suba y lo horneamos unos 15 min. a 180ºC. Se saca y se deja enfriar ( retiramos las habichuelas y las guardamos para utilizarlas la próxima vez).

Las claras las reservamos en el frigorífico. Mezclamos los huevos con las yemas, el zumo de los limones y el azúcar. Batimos bien y lo vertemos sobre la pasta quebrada que acabamos de hornear. Lo metemos en el horno de nuevo otros 15 min a 180ºC, hasta que se cuaje la superficie. 
Mientras, preparamos el merengue. Batimos las claras con el azúcar a punto de nieve muy consistente, (yo las batí durante bastante tiempo porque tenía miedo de que se bajasen luego y resultó bien). Las ponemos sobre la superficie del pastel ya horneado, decorándolo a nuestro gusto, y lo metemos de nuevo en el horno, en la función grill, para dorar la superficie del merengue, esto son un par de minutos así que mejor no quitarle el ojo de encima no se nos vaya a quemar. Y ya tenemos nuestra tarta de limón y merengue lista.

¿Verdad que es sencilla? os animo a hacerla y que me contéis el resultado :)

¡¡Besicos!!

P.D.: Aprovecho para deciros que estoy participando en los Premios 20blogs del diario 20minutos y que podéis votarme aquí http://lablogoteca.20minutos.es/las-piruletas-son-rojas-34013/0/ si os apetece. También he puesto el enlace en la parte de arriba a la derecha en el blog. Sé que no tengo posibilidades pero me hace ilusión ver que tengo votos, jeje.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Cupcakes de chocolate y mora.. ñam!

Hoy comparto de nuevo una receta de cupcakes, los reivindico como esas pequeñas tartas deliciosas perfectas para una merienda. 


Los había tenido abandonados por un tiempo y es que mi obsesión por conseguir los macarons perfectos me había apartado de ellos. En el último mes no he hecho otra cosa que macarons, salvo la excepción de algún pastel de calabaza, y la prueba es que las dos últimas entradas del blog son macarons: de azafrán y calabaza y de café y chocolate blanco. Hasta en el diario 20 minutos podíamos leer esto Macaron: el gran rival del cupcake.


Por eso hoy vuelvo a los cupcakes. 

El fin de semana pasado no tenía previsto encender el horno, me iba a casa y tocaba descansar también de dulces, pero como ocurre la mayoría de veces, las cosas no terminan siendo como las habías pensado y finalmente terminé el sábado tarde y el domingo por la mañana en la cocina.. y cómo me gusta! 


Llevaba tiempo queriendo utilizar una pasta de mora natural que había comprado pero no encontraba la ocasión. La excusa perfecta me vino por casualidad.. mi hermana pensó que ya que era el cumple de unas amigas podríamos hacerles una tarta, aproveché para hacer un poco más de bizcocho en forma de cupcakes y así probar la mora.


La combinación del dulce/amargo del chocolate con el punto de acidez de la fresa me encanta, me parece que es una mezcla de sabores buenísima, y pensé que con la mora pasaría algo parecido y no me defraudó. 

El sabor resultante es una verdadera delicia.


Para el bizcocho utilicé la receta para tarta de chocolate del libro Cupcakes from the Primrose Bakery y para la crema de mora adapté la de buttercream de vainilla del mismo libro sustituyendo la vainilla por la pasta de mora.


Cupcakes de chocolate y mora, para unos 16 cupcakes
(basada en el libro Cupcakes from the Primrose Bakery)
  • 115 gr. chocolate negro (70% mínimo de cacao)
  • 85 gr. mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 175 gr. azúcar moreno
  • 2 huevos
  • 185 gr. harina
  • 3/4 cucharadita de levadura (tipo Royal)
  • 3/4 cucharadita de bicarbonato
  • 1 pizca de sal
  • 250 ml. leche semidesnatada a temperatura ambiente
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
Para la crema de mora
  • 110 gr. mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 60 ml. leche semidesnatada a temperatura ambiente
  • 2 cucharadita de pasta de mora (al gusto)
  • 500 gr. azúcar glas, tamizada
Precalentamos el horno a 180 ºC (160 ºC si es con aire)
Troceamos el chocolate y lo derretimos en el microondas o al baño maría, con cuidado no se nos vaya a pasar, y lo dejamos enfriar. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se consiga una textura cremosa. Aparte batimos las yemas (que habremos separado de las claras previamente) y las añadimos lentamente a la mezcla de mantequilla y azúcar. Cuando esté bien incorporado añadimos el chocolate. Tamizamos el harina con la levadura, el bicarbonato y la sal. Ponemos la leche en una jarra y le añadimos el extracto de vainilla. Añadimos un tercio de la mezcla de harina a la mezcla del chocolate y batimos hasta que se incorpore totalmente, entonces añadimos un tercio de la leche y seguimos batiendo hasta que quede perfectamente incorporado. Volvemos a repetir estos pasos hasta que hayamos incorporado todo el harina y toda la leche. En un bol aparte, montamos las claras a punto de nieve. Cuando estén listas, las añadimos cuidadosamente y con una cuchara metálica a la mezcla. Las mezclaremos con cuidado, con la cuchara metálica y sin batir para que no pierda aire.
Repartimos la mezcla final en los papelitos para magdalenas llenándolos 2/3 y  horneamos unos 20-25 minutos o hasta que el palillo salga limpio. Los dejaremos enfriar unos 5 minutos en el molde y luego los pasaremos a una rejilla para que terminen de enfriarse evitando condensaciones.

Para la crema de mora. En el bol de la batidora se añade el azúcar glas junto con la mantequilla, la leche y  la pasta de mora. Empezamos batiendo a velocidad baja y cuando esté ya todo mezclado aumentamos la velocidad y batimos a velocidad máxima unos 3 minutos hasta que la crema quede esponjosa. 
Esta crema no necesita colorante, la mora ya le da ese color tan bonito.

Os pongo alguna foto también de las tartas que hice el fin de semana.

La primera, la de cumple, es una layer cake de chocolate con buttercream de vainilla y decorada con cacahuetes recubiertos de chocolate y chocolate con leche.. riquísima!! 


La segunda es un pastel de chocolate con la crema de mora.. deliciosa!!


¡¡Espero que os guste!!

Feliz y dulce semana, besicos!

viernes, 30 de noviembre de 2012

Síiiiii!!! Me salieron!!! Macarons de café y chocolate blanco

La entrada anterior acababa con un reto.. ¡he cumplido!

Mi obsesión por los macarons comenzó cuando me encontré con esto..



De este vídeo me impresionó la belleza que se esconde en los gestos cotidianos y que en nuestro día a día suele pasar desapercibida. También me impresionó cómo una imagen puede despertar otros sentidos, no sé si a vosotros os ha pasado pero al ver el café no sé cómo pero podía olerlo y su sabor inundó mi mente y el chocolate blanco y el azúcar y la almendra.. se me hizo la boca agua en un momento!! ¡¡tenía que conseguir esa receta!! y por suerte no tuve que buscar demasiado, estaba en la misma web de Carte Noire.



Con esta receta hice mi incursión en el mundo macaronil. Y realmente no quedaron nada mal.. yo estaba realmente encantada por el resultado pero he de reconocer que no eran perfectos.. me encantó cuando me dijeron: "de sabor están buenísimos pero.. ¿no te ha quedado un poco grumosa la superficie? los macarons normalmente tienen la superficie lisa.." y era verdad.. pero es que entonces no sabía nada sobre cuánto mezclar la masa y que textura tenía que conseguir.


Confiada en mi primera experiencia con estos pequeños diablillos, a la semana siguiente repetí, si me habían salido la primera vez ¿por qué no me iban a salir la segunda? tenía muchísimo interés en que esa vez salieran bien, iban a formar parte de un regalo, pero no tenía mucho tiempo y aunque había leído sobre el tema del tiempo de reposo no le dí mucha importancia y los dejé reposar solo los 15 minutos que pone en la receta.. 
No os podéis imaginar mi cara de estupor cuando vi que se estaban agrietando todos!! sí, ¡¡todos!! ni uno se salvó.. de sabor volvían a estar buenísimos pero eso no eran macarons.. 


¿Qué había podido fallar? Entonces le eché la culpa de todo al horno.. había cambiado de horno, sería eso. Al día siguiente volví a comprar los ingredientes y lo volví a intentar.. esta vez lo puse con menos temperatura y más tiempo pero ¡¡horror!! ¡¡¡se habían vuelto a agrietar!!! y volví a repartir las "pastas"  (aunque no fueran macarons hubiera sido delito tirarlas), de hecho, mis amigas después de probarlas me pedían que hiciera pastas de esas que te salen mal pero que están tan buenas, jajaja.


El fin de semana pasado volví a intentarlo y tras las averiguaciones realizadas para hacer los macarons de azafrán y calabaza puedo decir que ¡¡ahora sí!! ¡¡salieron bien!! ¡¡así sí!! con la superficie lisita y crujiente y tiernos en el interior. Me sentí tan tan tan feliz!! 

Macarons de café y chocolate blanco, para unos 35 según el tamaño 
(basada en la de Carte Noir)

Para las tapas:
  • 200 gr. azúcar glass
  • 110 gr. almendra molida
  • 1 cucharadita de café soluble en polvo 
  • 3 claras de huevo (unos 120 gr.)
  • 40 gr. azúcar
  • azúcar glas y gotitas de chocolate negro para decorar

Para el relleno:
  • 100 gr. de chocolate blanco
  • 1 cucharada sopera de café
  • 70 ml de nata líquida
Separamos las claras el día de antes y las dejamos "envejecer" a temperatura ambiente unas 24h. (1)
Mezclamos bien las almendras con el azúcar glas y el café soluble en polvo y tamizamos la mezcla (yo lo hago 2 veces) y reservamos.
Batimos las claras y cuando empiecen a espumar añadimos el azúcar poco a poco, continuamos batiendo hasta conseguir un merengue brillante y que no se caiga al voltear el bol, no batir en exceso o nos quedará un merengue muy seco.
Añadimos la mezcla de almendras, café y azúcar al merengue. Con una espátula vamos incorporándola manualmente con movimientos envolventes, fuertes al principio y suaves después, hasta que quede perfectamente incorporado. Debe quedar con textura de magma o hasta que caiga formando una cinta, es decir, no muy espesa pero tampoco líquida. (2)
Rellenamos la manga pastelera con la masa, utilizaremos una boquilla redonda no muy grande para que nos sea más fácil controlarla y hacemos los macarons de unos 3 cm. sobre la bandeja del horno que estará preparada con papel vegetal antiadherente, dejando espacio entre ellos. Para decorar los espolvoreamos con azúcar glas y gotitas de chocolate negro (yo, como no tenía, rallé un poco de una tableta).
Los dejamos reposar hasta que se forme una costra en la parte superior que no se nos quede pegada al dedo al tocarla, no me atrevo a decir tiempo, yo los dejo durante una noche. (3)
Los ponemos en el horno a 150 ºC unos 20 minutos aproximadamente, dependiendo del horno y del tamaño de los macarons. (4) Los dejamos enfriar en la bandeja y una vez fríos los despegamos con cuidado del papel.

Para el relleno troceamos el chocolate blanco y le añadimos el café caliente. Llevamos la nata a ebullición y seguidamente la vertimos sobre la preparación de chocolate y café. Movemos suavemente hasta que el chocolate quede totalmente fundido y la dejamos enfriar. Una vez esté fría batimos con las varillas y la reservamos para rellenar los macarons.

¡¡Espero que os gusten!!

Besicos!!


P.D.: Mis notas sobre los macarons:

(1) Sobre envejecer las claras he leído mucho. Hay quien las deja varios días en la nevera, quien las deja un día a temperatura ambiente, quien las saca varias horas antes o quien las usa directamente. Yo, en este caso, las saqué el día de antes pero en alguna ocasión anterior también lo había hecho y en otras las usé directamente y no consigo encontrar una gran diferencia.. quizá la próxima vez lo haga diferente, no lo sé.. creo que todavía no tengo la experiencia suficiente para asegurar qué es mejor.

(2) Otro punto delicado es conseguir la textura óptima de la mezcla. Si se queda muy espesa, nos quedarán macarons con piquitos (y es que quedarán con la forma exacta con la que los pongamos) pero tampoco debemos pasarnos de líquida ya que se desparramaría por la bandeja sin coger forma. Para hacernos una idea, la masa debe quedar de manera que al levantar la espátula caiga formando una cinta no muy gruesa. También podemos probar cogiendo un poco con una cuchara e intentando hacer uno sobre un plato, si al paso de unos segundos queda lisa ya está lista, si no seguiremos removiendo un poco más.

(3) El tiempo de reposo. Esto es lo que más me lleva de cabeza y creo que tras mis pruebas ya puedo formarme una opinión. También he leído de todo acerca de esto: 30 minutos, 1 hora, 2 horas, 3 horas, 4 horas.. y es que esto es muy relativo.. no es lo mismo 30 minutos en Madrid que en Valencia y es que aquí nuestra amiga la humedad relativa juega un papel muy importante. Esta última vez los dejé reposando toda la noche, lloviendo como estaba teníamos el 100% de humedad, igual con menos horas hubiera sido suficiente pero ya no me fío. Si no secan bien se agrietarán al cocerse por eso lo mejor es comprobar que la costra de la superficie esté bastante dura y que no se nos quede pegada al dedo. Ojo, cualquier pequeña rotura de esta costra, aunque sea imperceptible se transformará en una grieta al cocer.

(4) El horno, esta es otra. Muy importante que estén bien hechos antes de sacarlos porque si no se bajarán, de ahí la importancia de conocer tu horno.. el mío debe ser flojito porque si los tengo el tiempo que pone en las recetas no terminan de cocerse y al sacarlos se bajan y los vuelvo a meter (a nadie le gustan los macarons crudos) y ya no vuelven a coger bien la forma..

miércoles, 21 de noviembre de 2012

¡¡Dos meses ya!! Lo celebramos con macarons de azafrán y calabaza.

Hoy estamos de celebración y es que Las pituletas son rojas ¡¡cumple 2 meses!! para mi está siendo todo un reto porque me propuse publicar al menos una entrada a la semana y he de reconocer que me está costando, jeje. No todas las semanas son iguales, unas se tiene más tiempo que otras, y hacer un dulce nuevo cada fin de semana hay veces que me lleva de cabeza.. sobre todo cuando lo que sale del horno no es como lo que esperabas.


Y es que las últimas semanas he estado haciendo macarons. Los macarons son esos pequeños y delicados pastelitos redondos que me llevan por la calle de la amargura. Los primeros te salen bastante bien y te animas, piensas que todo lo que has leído sobre su dificultad no es para tanto y te crees que para ti esto va a ser coser y cantar pero.. nada más lejos de la realidad!! las siguientes veces fueron verdaderos fiascos.. se agrietan.., se bajan.., no se cuecen bien.. por suerte su sabor se mantiene y aunque no tengan muy buena cara siguen estando buenisísisimos.
Pues bien, he decidido declararles la guerra: Ellos o Yo, solo puede quedar uno y sé que seré yo, muahahahahaha (risa maléfica)


Desde que compré la enorme calabaza (a la que le estoy sacando un partido tremendo: bizcocho, arroz, macarons y algo más caerá..) sabía que tenía que intentar la receta de Saffron Pumpkin Macarons de  Tartelette, me encanta este blog, no solo por las recetas que tiene sino también por el gusto con el que está hecho y por sus magníficas fotografías, os recomiendo perderos un rato en él, es una auténtica pasada. Además, esa misma semana Bakemanía (otro blog más que recomendable con unas recetas deliciosas y genialmente explicadas y Lara, su autora, es un encanto, muchas gracias de nuevo por tus consejos!) publica una "Receta INFALIBLE de macarons". Tenía que intentarlo sí o sí, así que juntando un poco de aquí y un poco de allá me puse manos a la obra.


Hice 3 tandas diferentes cambiando tiempos y temperaturas del horno para seguir averiguando cual es la buena y es que si para todas las recetas cada horno es un mundo en ésta lo es especialmente. Sé que para las expertas en macarons no quedaron perfectos peeeero yo estoy más que contenta con el resultado porque salieron bastante bien y, esta vez, siendo consciente de lo que hacía no como los primeros que fue totalmente de chiripa, jeje.

Os pongo la receta y luego "mis notas" sobre mi experiencia.


Macarons de azafrán y calabaza, para unos 35 macarons (dependiendo del tamaño)

Para las tapas:
  • 3 claras de huevo (unos 120 gr.)
  • 1/2 cucharadita de azafrán molido
  • 40 gr. de azúcar
  • 200 gr. de azúcar glas
  • 110 gr. de almendra molida
Para el relleno de crema de calabaza:
  • 60 gr. de queso en crema a temperatura ambiente
  • 60 gr. de calabaza hervida
  • 1/8 cucharadita de clavo molido
Separamos las claras el día de antes y las dejamos "envejecer" a temperatura ambiente unas 24h. (1) 
Mezclamos bien las almendras con el azúcar glas, tamizamos la mezcla (yo lo hago 2 veces) y reservamos.
Batimos las claras y cuando empiecen a espumar añadimos el azúcar poco a poco y el azafrán, continuamos batiendo hasta conseguir un merengue brillante y que no se caiga al voltear el bol, no batir en exceso o nos quedará un merengue muy seco.
Añadimos la mezcla de almendras y azúcar al merengue. Con una espátula vamos incorporándola manualmente con movimientos envolventes, fuertes al principio y suaves después, hasta que quede perfectamente incorporado. Debe quedar con textura de magma o hasta que caiga formando una cinta, es decir, no muy espesa pero tampoco líquida. (2)
Rellenamos la manga pastelera con la masa, utilizaremos una boquilla redonda no muy grande para que nos sea más fácil controlarla y hacemos los macarons de unos 3 cm. sobre la bandeja del horno que estará preparada con papel vegetal antiadherente, dejando espacio entre ellos, y los dejamos reposar hasta que se forme una costra en la parte superior que no se nos quede pegada al dedo al tocarla, no me atrevo a decir tiempo. (3)
Los ponemos en el horno a 150 ºC unos 10-12 minutos aproximadamente, dependiendo del horno y del tamaño de los macarons. (4) Los dejamos enfriar en la bandeja y una vez fríos los despegamos con cuidado del papel.

El relleno es mucho más sencillo, lo mezclamos todo junto hasta que quede perfectamente incorporado y, con una manga o cucharilla, lo vamos poniendo sobre una tapa y lo cubrimos con otra.

  
Mis notas sobre los macarons:

(1) Sobre envejecer las claras he leído mucho. Hay quien las deja varios días en la nevera, quien las deja un día a temperatura ambiente, quien las saca varias horas antes o quien las usa directamente. Yo, en este caso, las saqué el día de antes pero en alguna ocasión anterior también lo había hecho y en otras las usé directamente y no consigo encontrar una gran diferencia.. quizá la próxima vez lo haga diferente, no lo sé.. creo que todavía no tengo la experiencia suficiente para asegurar qué es mejor.

(2) Otro punto delicado es conseguir la textura óptima de la mezcla. Si se queda muy espesa, nos quedarán macarons con piquitos (y es que quedarán con la forma exacta con la que los pongamos) pero tampoco debemos pasarnos de líquida ya que se desparramaría por la bandeja sin coger forma. Para hacernos una idea, la masa debe quedar de manera que al levantar la espátula caiga formando una cinta no muy gruesa. También podemos probar cogiendo un poco con una cuchara e intentando hacer uno sobre un plato, si al paso de unos segundos queda lisa ya está lista, si no seguiremos removiendo un poco más.

(3) El tiempo de reposo. Esto es lo que más me lleva de cabeza y creo que tras mis pruebas ya puedo formarme una opinión. También he leído de todo acerca de esto: 30 minutos, 1 hora, 2 horas, 3 horas, 4 horas.. y es que esto es muy relativo.. no es lo mismo 30 minutos en Madrid que en Valencia y es que aquí nuestra amiga la humedad relativa juega un papel muy importante. Esta última vez los dejé reposando toda la noche, lloviendo como estaba teníamos el 100% de humedad, igual con menos horas hubiera sido suficiente pero ya no me fío. Si no secan bien se agrietarán al cocerse por eso lo mejor es comprobar que la costra de la superficie esté bastante dura y que no se nos quede pegada al dedo. Ojo, cualquier pequeña rotura de esta costra, aunque sea imperceptible se transformará en una grieta al cocer.

(4) El horno, esta es otra. Muy importante que estén bien hechos antes de sacarlos porque si no se bajarán, de ahí la importancia de conocer tu horno.. el mío debe ser flojito porque si los tengo el tiempo que pone en las recetas no terminan de cocerse y al sacarlos se bajan y los vuelvo a meter (a nadie le gustan los macarons crudos) y ya no vuelven a coger bien la forma.. como se ve en la foto de abajo.

Los dos del centro son de los que salieron antes de tiempo del horno y perdieron la forma.
Ale, ya os he contado todo lo que sé sobre los macarons. Con todo esto no quiero que parezca demasiado complicado y se os quiten las ganas de hacerlos sino al contrario, quiero que les declaréis la guerra como yo y que os salgan perfectos, os he contado algunos de mis errores para que no caigáis en ellos y eso que lleváis de adelanto!

¡¡Yo voy a seguir intentándolo!! Este fin de semana Macarons de café y chocolate blanco.

¿Aceptáis el reto?

domingo, 11 de noviembre de 2012

Receta del pastel de calabaza y chocolate, perfecto para una tarde de otoño.

Nunca había comprado calabaza.. de hecho, hasta hace poco no me gustaba la calabaza.. solo la comía en forma de torta de calabaza ¡¡qué buena!! bien bañada en almíbar.. así sí me gustaba.. (tengo que aprender a hacerla!!). Creo que es verdad eso que dicen de que con los años te van gustando más cosas o al menos en mi caso es así, yo creo que pasa cuando te atreves a probar y comprobar sabores que hasta ahora negabas y les das una nueva oportunidad. Yo lo he hecho con la calabaza.

Estamos en otoño y hay que aprovechar para tomar las frutas y verduras que están de temporada así que esta semana fuimos a la frutería decididas a hacernos con una calabaza. Siempre me ha llamado la atención su forma aparentemente caprichosa y fue un dilema decirnos por una.. ¿cómo se elige una buena calabaza?? ¿cuales son mejores: las redondas o las alargadas?? finalmente nos dejamos guiar un poco por la intuición y  decidimos probar suerte con una de las alargadas pero no sabría explicar muy bien por qué. El siguiente paso era darle uso.


Cuando el día amanece frío y lluvioso y además es fin de semana parece que todo se pone a tu favor para encerrarte en la cocina con el horno, calentita.. me parece la opción perfecta y así he hecho.. ¡¡tenía una calabaza esperándome!!


Me he acordado de que hace tiempo una amiga me envió la receta del bizcocho de calabaza de su vecina Isabelita, según ella un bizcocho riquisísisisimo, de lo mejor que había probado. Confío plenamente en su paladar así que, con esas referencias, tenía que probar a ver qué tal. Es una receta muy sencilla de hacer y que da un resultado espectacular, un bizcocho superesponjoso y tierno. Como siempre me gusta hacer alguna aportación a lo que hago, la he variado un poco y lo he recubierto con chocolate.


Aún no habíamos terminado de comer y mis compis de piso ya estaban pidiendo el postre, ¡¡casi no me dejan hacerle fotos!! "bueno, haz ya las fotos, no tardes" "¿que todavía quieres hacer más?" "pero ¿podemos probarla ya?" me decían con tono lastimero, jejeje. Finalmente han optado por dejarme hacerlas tranquilamente (aunque la calidad no es muy allá.. qué malos son los días de lluvia para las fotos) mientras preparaban un té buenísimo y que venía como anillo al dedo al pastel.. ¡¡qué rico!!

Hemos tenido la sobremesa perfecta: 
té + pastel de calabaza y chocolate + sofá + manta + peli + lluvia.. 
¿qué más se puede pedir?


Y ahora sí ya va la receta, adaptada del bizcocho de calabaza de Isabelita.

Ingredientes para el Pastel de calabaza y chocolate:
  • 250 gr. de calabaza hervida y escurrida
  • 250 gr. de azúcar
  • 70 gr. de aceite de oliva
  • 3 yemas
  • 1 huevo
  • 250 gr. de harina
  • 1 sobre de levadura (tipo royal)
  • 100 gr. chocolate negro (yo he usado 85% de cacao)
Precalentamos el horno a 180 ºC con aire.
Batimos con las varillas la calabaza con el azúcar y el aceite hasta que quede bien mezclado. Añadimos las yemas y el huevo y lo batimos bien hasta que se haya incorporado todo. Finalmente se agrega la harina con la levadura y volvemos a batir hasta que la mezcla quede homogénea. Enharinamos el molde y vertemos la masa en él. Horneamos unos 30 minutos o hasta que el palillo salga limpio. Lo dejamos enfriar unos 5-10 minutos en el molde y desmoldamos.

Para la cobertura, derretimos el chocolate en el microondas (yo lo he puesto solo pero se le podría poner un poco de leche si se quiere, va un poco en gustos) y lo vertemos sobre el bizcocho "pintando" toda la superficie. Para decorarlo he usado un poco de calabaza hervida que me había sobrado mezclada con azúcar glas.


Espero que os animéis a hacerlo, es muy fácil de hacer y queda buenísimo!!

¡¡Besicos!!

lunes, 29 de octubre de 2012

No me cansaré de decirlo.. ¡¡¡¡¡Vivan los novios!!!!! y receta.. Cupcakes de zanahoria con cobertura de crema de queso y naranja!!

Cuando hace algo menos de dos meses mis amigos Pablo y Marina me llamaron por Skype no me podía imaginar ni remotamente lo que planeaban. Querían unos dulces para el 27 de octubre y habían pensado en mi.. ¡Uauuuu! ..¡¡qué emoción!! pero cuando me dijeron que era para SU BODA (tras la incredulidad inicial, jjjj) mi alegría se desbordó.. ¡¡¡se casaban!!! y habían pensado en mi!!! ¡¡¡¡¡SuperUauuuuuuuuuuu!!!!!


Esa misma noche ya empecé a pensar en lo que se podría hacer y la verdad que fue muy fácil con ellos, me dieron total libertad con una única petición: Cupcakes de zanahoria con cobertura de crema de queso y naranja, las preferidas de los novios. Y realmente tienen motivos para ello ya que están riquisísisimas!! Son un verdadero placer para los sentidos.. mmmmmm.. 
La receta que utilizo es del libro Cupcakes from the Primrose Bakery y si llegas al final de la entrada la podrás tener :)

Por supuesto, fueron las primeras en ser incluidas en la lista de dulces a hacer para este Candy bar bodil.


Me comentaron que la celebración sería tipo cóctel, en una finca y al aire libre. A mi esto me sugería algo más desenfadado que en otras bodas y por eso pensé que el color debía estar presente. 
El resto de cupcakes serían de colores, como florecillas escogidas del jardín.


En este caso fueron mini cupcakes de chocolate con buttercream de vainilla en los colores elegidos para la ocasión (rosa, amarillo, verde y violeta) decoradas con florecillas de diversos colores, tamaños y formas hechas con fondant. 
La combinación de estos colores creó una composición muy alegre y divertida y es que no hay que olvidar que una boda es una fiesta y ésta fue tan divertida como la que más.


Otro elemento dulce que no faltó fueron los cake-pops de chocolate. Los cake-pops son esas pequeñas bolitas que te sorprenden porque al morderlas te encuentras con bizcocho de chocolate en el interior y que va recubierto con candy melts, que no es otra cosa que chocolate blanco de color y que está riquísimo!! Vamos que son una bombica pero a la que es difícil resistirse... ñam!


Las galletas tampoco podían faltar en tan especial evento. Éstas serían con forma de corazón, por aquello de  que en una boda Love is in the air, e irían en maceteros como si de flores rosas, verdes y amarillas se tratara.


A las galletas de chocolate no dio tiempo a hacerles foto!! fueron las primeras en desaparecer.. sería que estaban buenas.. y yo que me alegro!!

El resultado final fue:



Una vez más, agradecerle a esta pareja tan bonica que confiaran en mi para ese día tan especial para ellos y que terminó siéndolo para mi también.. y a los que deseo toda la felicidad del mundo..
¡¡vivan los novios!!

También darles las gracias a las pinches, Monse y María, porque nadie tamiza, modela, coloca las flores, hace cartelitos y fotos (igual se me olvida algo más..) como ellas.

Y ahora ya sí!! Si has conseguido llegar hasta aquí te mereces la receta de las Cupcakes de zanahoria con cobertura de crema de queso y naranja.



Ingredientes para unas 15 cupcakes de zanahoria (adaptada del libro Cupcakes from the Primrose Bakery)
  • 225 gr. de zanahorias, peladas y ralladas
  • 130 gr. de pasas
  • 2 huevos
  • 130 gr. de azúcar moreno
  • 120 ml. de aceite de girasol
  • 2 cucharaditas de ralladura de naranja
  • 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
  • 120 gr. de harina
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • 1 pizca de sal
  • 1 cucharadita de canela molida

Para la cobertura de crema de queso y naranja
  • 175 gr. de crema de queso (yo uso Philadelphia) 
  • 450 gr. de azúcar glas, tamizada
  • 125 gr. de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
  • la ralladura de 1 naranja

Precalentamos el horno a 180 ºC (160 ºC si es con aire)
Rallamos las zanahorias y secamos con un poco de papel para quitar un poco el exceso de agua. Mezclamos las zanahorias con las pasas en un bol y lo dejamos a la espera.
Batimos los huevos con el azúcar durante algunos minutos y añadimos el aceite, el extracto de vainilla y la ralladura de naranja y se bate bien. Tamizamos la harina junto con el bicarbonato, la sal y la canela. Vamos añadiendo esta mezcla a la de los huevos y el azúcar poco a poco y sin dejar de batir. Se vierte esta mezcla en el bol donde teníamos las zanahorias y pasas y se mezcla bien con una cuchara de madera.
Repartimos la mezcla final en los papelitos para magdalenas llenándolos 2/3 y horneamos unos 20-25 minutos o hasta que el palillo salga limpio. Se dejan reposar unos minutos en el molde y se pasan a una rejilla para que enfríen bien.

Para la crema. Se colocan todos los ingredientes en el bol de la batidora y se baten bien hasta que estén bien mezclados y la textura de la crema sea la deseada, tardará varios minutos. Si no se va a usar en el momento se puede guardar en la nevera pero antes de usarla habrá que esperar a que vuelva a la temperatura ambiente y volver a batirla. Para la decoración yo he utilizado unas mini zanahorias de fondant y un poquito de canela.

Espero que os guste!!
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