Hoy en Las piruletas son rojas estamos de celebración, ¡¡es nuestro feliz 2º cumpleaños!! y para celebrarlo hoy os traigo una deliciosa tarta de limón y chocolate.
Creo que fue una buena idea comenzar con esta aventura de Las piruletas son rojas el día del cumpleaños de mi madre,
¡Felicidades mamá!,
tengo la excusa perfecta para hacer una tarta, tengo quien sople las velas y, además, tenemos con quien compartirla.
Después de dos años, os habréis dado cuenta de mi gusto por las recetas sencillas y, para esta ocasión, no iba a ser diferente porque que sean sencillas no significa que sean menos deliciosas. También suelo utilizar ingredientes fácilmente a nuestro alcance, aprovechando siempre que puedo para incluir alguno de los frutos que nuestros amigos los árboles nos ofrecen: en este caso mi querido limón.
Hace tiempo que sigo a Manuela de Passión for baking, todo lo que hace tiene una pinta estupenda y sus presentaciones son extraordinariamente bonitas. Todavía no me había atrevido con ninguna de sus recetas y, para esta ocasión, opté por inspirarme viendo su blog. Me conquistó su Oreo Lemon Pie, aunque la he variado muchísimo ya que como viene siendo habitual la primera premisa para esta tarta de cumpleaños es que fuese sin lactosa.
En vez de galletas oreo para la base he optado por hacer yo misma la galleta de base, para el relleno he utilizado nata vegetal y la he cubierto con merengue. El resultado: espectacular.
Tarta de limón y chocolate (sin lactosa)
Para la base
- 160 g harina
- 100 g cacao puro en polvo
- 1/2 cucharadita bicarbonato
- una pizca de sal
- 60 g margarina Artua sin lactosa
- 100 g azúcar moreno
- 1 huevo
Para el relleno de limón
- 115 ml zumo de limón
- 2 cucharaditas de ralladura de limón
- 75 g azúcar
- 2 huevos
- 4 yemas
- 60 g margarina Artua sin lactosa
- 500 ml nata vegetal para montar (yo he utilizado Ambiante)
Para el merengue
- 4 claras
- 120 g azúcar
- 1/4 cucharadita vinagre de manzana
Comenzamos preparando la base de galleta. Precalentamos el horno a 180ºC.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que quede una mezcla homogénea. Añadimos el huevo asegurándonos que quede bien mezclado. A continuación, añadimos el cacao, cuando esté bien incorporado vamos añadiendo la harina con el bicarbonato y la sal, previamente tamizado, poco a poco. La cantidad de harina es un poco variable, podríamos decir que añadimos hasta que admita, es decir, si la hemos echado toda y todavía está muy pegajosa la masa añadiremos más o si por el contrario, aunque no la hayamos puesto toda, vemos que ya está con la consistencia adecuada no pondremos más. Amasamos hasta formar una bola. La extendemos sobre el molde que vayamos a utilizar (previamente engrasado) y la metemos 15 minutos al congelador. Pasado este tiempo la hornearemos durante 10-12 minutos a 180ºC. La reservamos hasta que se enfríe completamente.
Seguimos con el relleno de limón. Comenzamos preparando el lemon curd (pasta de limón). Esta pasta es muy utilizada en repostería. Se puede usar tanto para rellenar macarons como cupcakes y hay quien se la come a cucharadas. Una vez preparada la podemos guardar en el frigorífico hasta 2 semanas aunque en esta ocasión usaremos toda la medida para el relleno.
Ponemos el zumo de limón, la ralladura, el azúcar, los huevos y las yemas (las claras las reservamos para el merengue) en una cazuela al baño maría, procurando que la base de la cazuela o los huevos se cocerán antes de que se haya mezclado todo bien, y vamos removiendo con una espátula o cuchara de madera hasta que se espese quedando una pasta fina y homogénea (puede tardar casi 20 minutos en espesar así que no desesperes). Retiramos del fuego y añadimos la margarina removiendo hasta que quede bien mezclada.
Una vez la pasta esté fría completamente, montamos la nata, para que nos sea más fácil podemos meter tanto la nata como el bol donde la vayamos a montar unos 10 minutos en el congelador. Mezclamos cuidadosamente la pasta de limón con la nata (yo le he añadí unas gotas de colorante amarillo para que tomara un poco de color)
Rellenamos la base, que ya estará bien fría, con nuestro relleno y la dejamos en el frigorífico al menos 5 horas, mejor toda la noche.
Antes de servir, preparamos el merengue. Batimos las claras, cuando comiencen a montarse añadimos el azúcar poco a poco en forma de lluvia y el vinagre, seguimos batiendo hasta que queden bien firmes (yo las batí durante bastante tiempo porque siempre tengo miedo de que se bajen luego y resultó bien).
Una vez listo el merengue lo ponemos sobre el relleno de limón y decoramos al gusto. He utilizado un festivo confetti comestible, que se note que estamos de celebración.
Nada más que deciros salvo un enorme ¡¡¡MIL GRACIAS!!! por estos 2 años.
¡Espero que os guste y os animéis a hacerlo!
Feliz y dulce semana, besicos!
M.
M.